El pasado 24 de junio, Microsoft ha anunció el lanzamiento de Windows 11, previsto para otoño, aunque el despliegue general será durante en el primer trimestre de 2022. En la era de los smartphones y las tabletas de última generación, Microsoft lanza un nuevo sistema operativo mucho más visual e inteligente.

Habrá un tiempo limitado para actualizaciones gratuitas. Una vez finalizado, será un sistema operativo de pago.

Características destacadas:

Vamos a detallar las diferencias más sustanciales que trae la nueva versión del SO de la compañía de Freemont.

Uno de los cambios más significativos es su menú inicio. Con el Windows 11, el menú inicio, junto con los accesos a las principales aplicaciones, pasan a la parte central de la pantalla, queriendo parecerse en gran manera a su competidor Apple, aunque si está opción no es de nuestro agrado, podemos configurarlo y volverlo a poner en su lugar habitual.

 

La integración con Teams es ahora total, lo que permite que podamos utilizar de forma nativa su plataforma de mensajería y videoconferencia, favoreciendo su solución frente a la alternativa “Skype” u otras alternativas que han ganado mucho peso durante la pandemia como es el caso de Zoom.

 

 

 

Cambia la iconografía, la experiencia multi área, pudiendo recolocar las ventanas flotantes con los llamados Snap Layouts, y snap groups, lo que nos ayudará cuando utilizamos múltiples monitores.

 

 

La inteligencia Artificial se pone al servicio de los Windows Widgets, o feed de noticias, con contenidos en base a nuestra experiencia de uso y preferencias.

Nuevo teclado virtual con dictado por voz, para los que deseen utilizarlo con un pen, para que transforme los trazos en palabras.

Para evitar los problemas de rendimiento de Windows 10 debido a las actualizaciones, esta vez, habrá solo una actualización anual, que llegará a mitad de año, al contrario que ahora, que hay una semestral.

Windows 11 también ofrece una integración con la aplicación de Xbox, mejorando la experiencia visual, con el soporte de auto HDR.

Sin duda otra de las novedades importantes es que Windows 11 da más opciones a los desarrolladores en Microsoft store, ofreciendo la posibilidad de que integren sus propias pasarelas de pago, pudiendo llevarse el 100% de los ingresos que generen sus aplicaciones.

Este canal de desarrolladores,  utilizando el programa de Windows Insider. Podrán descargar la versión preliminar de Windows 11, de forma oficial y gratuita, y así ayudar a detectar fallos en la versión Beta.

Con estos cambios, Microsoft se adapta al entorno actual, lleno de aplicaciones, opciones, en definitiva, competencia, para así poder enfrentarse mejor a otras opciones como Chrome OS.

Es importante a su vez, ver los requisitos del sistema, que se pueden encontrar en el sitio web oficial de Windows 11  destacando que necesitamos una CPU de 64 bits con al menos 2 núcleos a 1 GHz, al menos 4 GB de Ram, capacidad de almacenamiento a partir de 64 GB, etc.

Conclusión:

Queda descubrir que ordenadores serán compatibles con el nuevo sistema operativo ya que habrá que tener un procesador con tecnología TMP 2.0. Esto puede ser un gran impedimento para muchos ordenadores no tan antiguos como los procesadores Intel de 6º Generación, muy utilizados por la comunidad de Gamers.

Desde Microsoft afirman que dicha tecnología evitará cuelgues innecesarios y pantallazos azules, que tanta guerra pueden llegar a dar.

 

Esperemos, que no se cumpla la norma de que después de un Windows “bueno” llega uno “malo” y se rompa el mito que lleva persiguiendo a Microsoft desde hace décadas.


Inteligencia Artificial Software